“Ojala podamos obtener el título”
Lo afirma el arquero argentino, Sebastián
Portiliatti, hoy en el Motagua de de Honduras. Además, nos cuenta de sus
inicios en Barrio Jardín, como llego a River, el debut en Primera y la
experiencia de haber jugado en Ferro y Sportivo Belgrano, entre otros temas.
-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a jugar en el baby fútbol, a los cuatro
años, en el club Barrio Jardín, perteneciente mi ciudad, San Francisco,
provincia de Córdoba.
-¿Siempre jugaste de arquero?
Cuando tenía doce años,
comencé a jugar en cancha de once en el club El Tala, y el técnico que tenía
por ese entonces, Tito Vega, me hacia atajar el primer tiempo, y en el segundo
me mandaba a jugar de nueve. Me gustaban los dos puestos, pero elegí ser arquero
porque sentía que era lo mío.
-¿Como
llegaste a River Plate?
Se dio porque el
técnico que nombré anteriormente, Vega, me llevo a una prueba que hacía River en un
pueblo cercano a mi casa. Fue ahí donde me vieron y me convocaron para una
prueba final en Buenos Aires, a fines del año '98, la cual, me presente y supere. Después, a principios
de 1999, me integre a las Inferiores del club.
-¿Que
se siente disputar un Superclásico?
Jugué todos los Súperclásicos de las Inferiores, y ya desde chico se va sintiendo algo especial y
difícil de describir con palabras. Ni me quiero imaginar lo que debe ser jugar
uno en Primera División.
-¿Cuando
debutaste en Primera y de la mano de quien?
Mi debut en Primera División, y a nivel
profesional, se da acá en Motagua de Honduras, gracias al técnico Diego Vázquez,
que me dio la posibilidad de venir a un club grande de este país.
-¿Cómo
surgió ir a jugar a Sportivo Belgrano (Cba)?
Lo de Sportivo se dio porque había tenido una
mala experiencia en España. Cuando regrese, Sportivo me abrió las puertas para
no quedar sin jugar. Me sume al plantel como tercer arquero, y jugué algunos
partidos.
-¿Que destacas de tu paso por Ferro y Juventud
de Pergamino?
De Ferro, destaco la experiencia de haber
formado parte de un plantel profesional, tener otro roce y de haber estado en
un club histórico del fútbol argentino, más allá de que no jugué, porque fui
suplente en unos quince partidos. Por otro lado, Juventud, fue el club que me
dio la posibilidad de jugar en Argentina como titular, después de mi paso por
Italia. Pero, ahí también viví lo peor que le puede pasar a un equipo, que es
el descenso. Sufrí muchísimo ese golpe y costó recuperarme. Pero, por suerte lo
supere y pude seguir adelante.
–También
jugaste en Real Misano de Italia, ¿hay diferencias entre el Calcio y el fútbol
argentino?
El fútbol allá es más físico, sobretodo en la
categoría que estábamos jugando nosotros con Misano. Pero, hicimos una
diferencia sobre el resto, porque éramos muchos sudamericanos y proponíamos un
estilo diferente al que ellos acostumbraban. Por suerte, las cosas salieron
bien y logramos ascender.
-¿Cómo
se concreto tu pase a Motagua de de Honduras? Y ¿Para que esta Las Águilas
Azules”?
Se dio de forma
inesperada. Estaba pasando un mal momento en Newbery de Venado Tuerto. Sentía
que era mi último torneo como jugador, pero un día me llamo Diego Vázquez, que
lo había conocido en San Martin de Mendoza, ofreciendome la posibilidad de ir a
Motagua, porque él había arreglado como técnico y quería contar conmigo. No lo
dude ni un segundo, y decide jugarme una última ficha. Por otra parte, Motagua
estaba para salir del descenso, cosa que logramos, después era entrar a Liguilla
y lo conseguimos, y ahora vamos en busca del título. Ojalá lo podamos obtener.
–Hasta
ahora, ¿qué partido que hayas jugado nunca te vas a olvidar y por qué?
Hay varios partidos
que me quedaron marcados, es difícil elegir uno. Pero, en una ocasión, jugando
para Sportivo, en un empate en cero, contra El Linqueño, en Lincoln, fue de los
mejores que jugué. Con San Martín de Mendoza, frente a Guaymallen, es otro
partido para recordar, y de los últimos, uno con Motagua, cuando le ganamos tres
a cero al Victoria. Todos los partidos son especiales, y te generan cosas
buenas y malas, pero estos tres son los que elegí porque fueron de los mejores
que jugué en mi carrera.
Foto: El Heraldo.