“Siempre fui de seguir las campañas de
Villa Dalmine”
Lo
afirma el ex arquero de Gimnasia y Esgrima La Plata, Carlos Kletnicki, hoy en
el equipo de Campana. También, nos cuenta de sus inicios en Azul, como llego al
Lobo y que destaca de su paso por Unión (SF) y Boston River de Uruguay, entre
otros temas.
Carlos Kletnicki, uno de los referentes que tiene Villa Dalmine, se hace un tiempo para
dialogar con este medio. Con respecto a sus inicios en el futbol, el arquero
recordó: “Mis
inicios fueron en la escuelita de futbol de Chacarita Juniors de Azul, a los
siete años. Un amigo de la infancia me propuso ir y fuimos a ese lugar”.
Además,
comento que comenzó a jugar de delantero, porque “tenía un cuerpo muy grande a diferencia
del resto y no me costaba convertir goles, ya que tenía una pegada muy fuerte.
Pero, de a poco mi padre que también fue arquero, me decía que no aguantaba mucho
físicamente, y por eso de poco fui tomandole el gusto al arco. Hasta el día de
hoy, le agradezco que me haya aconsejado que sea arquero, porque es un puesto
que disfruto mucho”.
Por otro lado, cuando este medio la pregunto a que jugador
admiraba en su puesto, el uno respondió: “De
chico siempre admiraba a los jugadores que jugaban en el club del cual era
hincha. Pero, después de a poco empecé a mirar los mundiales y sentía admiración
por los futbolistas que representaron a
Argentina en el mundial de Italia '90, que
fue el primero que vi”.
En relación a su llegada a Gimnasia y Esgrima La Plata, Carlos expreso: “Lo de Gimnasia surgió a través de una prueba de jugadores que
realizaron en Azul. Después de haber pasado esa prueba, ya por el año 1999, decidí
apostar por el futbol, y me aleje de mi ciudad natal. Aunque esos 300 kilómetros
que nos separaban, nunca fueron lejos, ya que mi familia siempre estaba
pendiente de que no me falte nada, sobre todo afecto. Además, mi viejo viajaba
todos los fines de semana a verme, tanto de local como visitante”.
“A
medida que uno va conociendo la ciudad, empieza a conocer la rivalidad entre
Gimnasia y Estudiantes. Desde inferiores, te enseñan que es el partido más
importante del año. Y poder llegar a jugar un encuentro de esa clase en Primera
División es una experiencia inolvidable, sea cual fuera el resultado”,
admitió Kletnicki cuando
le preguntaron cuales son las sensaciones de disputar un clásico platense.
Por otra parte, el guardameta expreso que debuto en la
Primera de Gimnasia en el año 2006, “de
la mano de Pedro Troglio, quien confió en mí en un momento muy caliente que se
vivía, ya que habíamos perdido el clásico y quedado afuera de la Copa
Sudamericana. También, recuerdo que me toco debutar, en un equipo repleto de
juveniles, contra Lanus, de visitante, partido que por suerte ganamos 1 a 0,
con gol de Santiago Silva, y que tuve la
fortuna de atajar un penal, Desde pleito, Troglio siguió confiando en mi”.
Después, al tener poco lugar en el Lobo, Carlos decidió ir a
atajar a Villa Dalmine. Sobre este tema, el nacido en Azul comento: “Lo del Viola surgió antes de debutar en Gimnasia,
Hablando con (Carlos) Navarro Montoya, que en ese entonces era el 1 del
conjunto tripero, me hizo entender que era preferible ser titular en un equipo
de Primera ‘C’,
jugar ante mucha gente y
sentirme responsable, que estar en la Reserva y que al otro día ya se olviden
del partido que jugué. Además, Pedro siempre tuvo buena relación con la gente
de Campana, y decidió enviarme a préstamo.”
Más tarde, Carlos Kletnicki
defendió el arco de Unión de Santa Fe,
donde dejo grandes recuerdos, porque hizo “buenos compañeros que hasta el día
de hoy compartimos charlas, pese a no tener un buen año en el Tate”.
Posteriormente, atajo en Boston River de
Uruguay, donde jugó porque “el Mono
y Martin Cardetti, porque ellos habían empezado a gerenciar al club, y
decidimos darnos una mano mutuamente, ya que a mí me sirvió también para
conocer otro futbol”.
En este año, el ex Gimnasia y Unión decidió defender,
nuevamente, los palos de Dalmine, regreso que se dio “casi de casualidad. Siempre fui de seguir las campañas del Viola,
porque deje mucha gente amiga, como a Nico Otta. Asimismo, hace unos meses fui
a ver a Campana a Dalmine, y empezamos a conversar si sería factible el
regreso. Una vez que confirmaron la categoría, y la búsqueda de un arquero,
empezamos a conversar mas, para después, llegar a un acuerdo”.
Por último, el arquero
aclaro cuales son las expectativas que tiene con Villa Dalmine en esta
temporada: “Las expectativas se irán
viendo a medida que pasen las fechas, pero siempre pienso que, con el apoyo de
la gente, y haciendo las cosas prolijas fuera de la cancha, los jugadores no
tendremos excusas para llevar a Dalmine a pelear por un ascenso”.
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