“Espero que Boca termine lo más alto posible”

Lo dice el ex volante del Xeneize y Cádiz de España, Víctor Ormazabal. Además, nos cuenta donde empezó a jugar, como es la vida en Israel y el recuerdo de haber obtenido la Copa Sudamericana teniendo a Carlos Bianchi como DT, entre otros temas.

El ex volante de Boca Juniors y Maccafi Haifa de Israel, Víctor Ormazabal, se hace un tiempo para dialogar con este medio. Con respecto a sus inicios en el futbol, el volante recordó:“Empecé a jugar en el club de mi barrió, llamado El Fortín, que queda en Villa Madero, a los seis años. Llegue ahí, gracias mi papa”.

“Siempre me gustaron muchos futbolistas, como (Diego) Maradona, que lo vi poco y (Enzo) Francescoli, por nombrarte algunos de todos los crack que veía. Pero, como con el tiempo fui cambiando mi posición dentro de la cancha, y comencé a mirar más a los volante por la derecho, como a (Diego) Cagna, que era el más cercano”, respondió el mediocampista cuando le preguntaron a que futbolista admiraba de chico.

En relación a como llego a Boca, Víctor expreso: “A Boca llegue de la mano de Rubén Sánchez, que me dijo que me vaya a probar, a los diez años. En ese club, hice todas las Divisiones Inferiores, menos la Cuarta, porque en aquel momento ya entrenaba con la Primera”.

Por otro lado, cuando le consultaron cuales son las sensaciones de disputar un Superclásico, Ormazabal admitió: “Es una cuenta pendiente que me quedo. Estuve cerca de disputar uno, pero no se dio. Pero, puedo asegurar que no se compara con ningún otro partido, por cómo la gente lo vive, como es la previa, y como lo toman ese partido los medios de comunicación.  Pude jugarlo en Reserva y en las Divisiones Inferiores, con resultados positivos”.

Por otro lado, mas tarde, al no tener muchas chances en el equipo de La Ribera, Víctor Ormazabal decidió marcharse a Israel. “La posibilidad de ir a Israel, se dio cuando llego (Alfio) Basile como técnico. Trajo jugadores en mi posición y no tenía lugar, por eso cuando llego la oferta, la acepte sabiendo que era por un año y tenía la posibilidad de volver al equipo con más experiencia. Pero, al poco tiempo de llegar sufrí dolores en la espalda, que venía arrastrando de meses anteriores, me hicieron estudios y determinaron que lo mejor era que parará hasta estar mejor. Como no se sabía el tiempo exacto que tenía que estar parado, rescindí el contrato y me recupere en Boca. Por otro lado, el lugar donde tuve era muy lindo, porque tenía el mar cerca, y el técnico me tenía en cuenta, lástima la lesión, que no me dejo quedarme”, señalo.

Luego, Víctor pasó por España. Primero, por Pontevedra, donde “en mi primera temporada me costo, porque venía sin jugar mucho, y el ritmo era otro. Después, en el segundo año, mejore, y estuvimos cerca de ascender a la Segunda División”. Posteriormente, se puso la camiseta del Cádiz. En el conjunto amarillo, “las cosas me salieron perfectas, tuve otro gran año, y ascendimos a la División de Plata. En cambio, en la segunda etapa, los objetivos no salieron como queríamos y descendimos. Dejando de lado el descenso, destaco también la hincha del Cádiz, y a dos grandes amigos, Mariano Toedtli y Andres Fleurquin y a sus respectivas familias. Y también a Dani Miguelez”.

Por otra parte, Víctor le comento a Fútbol y Potrero que “el partido que no me voy a olvidar nunca, a nivel grupal, fue cuando salimos campeones de la Sudamericana, en el 2004. Porque, aunque estuve en el banco, significo mucho para nosotros, ya que, pese a que el equipo no venía bien, le pudimos dar una alegría a la gente. En cambio, a  nivel personal, el ascenso con el Cádiz y el gol que convertí en Pontevedra contra el Zaragoza, por la Copa del Rey, que permitió que ganáramos uno a cero y pudiéramos dar esa alegría a la gente siempre los recordare. Espero en el futuro tener más momentos buenos para recordar”.

Para terminar la charla, Víctor opino como ve a Boca en este semestre: “Al equipo lo veo bien, yendo a más. Espero que termine lo más arriba posible. La mayoría de las veces, cuando hay un cambio de entrenador, se refuerza la confianza y eso hace que el equipo mejore. Una lástima para (Carlos) Bianchi, por cómo se fue y porque es el más grande técnico de la historia Boca y uno de los más grandes del fútbol argentino y mundial”.

 Foto: La Bombonera.