Jairo Morales Santos:
“Jugar un clásico de Avellaneda, me generaba
muchos y también alegría”
Además, el ex mediocampista nos cuenta como
llego a Independiente, recuerda el debut en Primera y sus pasos por Gimnasia y
Esgrima La Plata y Newell's, entre otros temas.
El ex volante, Carlos “Jairo” Morales Santos, se hace
un tiempo para dialogar con este medio. En relación a sus inicios, el nacido en
Asunción expreso: “Comencé a jugar en un
club de baby, llamado Defensores del Monte, perteneciente a la localidad de Sarandí”.
Por otro lado, comento que de chico admiraba a “Diego Maradona”.
“Debute en Independiente, de la mano del Indio
Solari”, admitió Jairo, cuando
se le pregunto cuándo su primer partido en Primera División. Además, señalo que llego al Rojo gracias a Santiago Torrado, quien
era por ese entonces utilero en el equipo rojo, y a un amigo, el Pochi
Pietrobelli. También, remarco que disputar un clásico de Avellaneda le generaba
“muchos nervios y también alegría”.
Morales, supo vestir
la camiseta de Gimnasia y Esgrima La
Plata, club al cual está agradecido, porque “pude volver al futbol argentino” (Nota de Rje: antes, jugo una
temporada en la Universidad de Chile), y luego paso por Newell's Old
Boys, donde compartió vestuarios con Diego Maradona. Por otro lado, Carlos
remarco que su mejor momento como jugador fue cuando “estuve en Gimnasia de Jujuy”.
Asimismo, Morales
Santos, se dio el gusta de marcar diferencias en el Tampico Madero de México.
Con respecto al futbol de aquel país, comento que es “parecido al de la Argentina”. Por último, en el año 2006, Jairo
decidió colgar los botines porque “me
sacaron las ganas de jugar profesionalmente”.
Jairo de Selección
Carlos Morales Santos, se dio el gusto de jugar un Mundial para
Paraguay. Fue el de Francia 1998, donde el conjunto albirrojo realizo un digno
torneo, pero fue eliminado, en los Octavos de Final, por el anfitrión, quien
luego se consagraría campeón. Con respecto a este tema, Jairo dijo que haber
estado en dicho certamen, fue “lo
máximo”.
Foto: Facebook de Jairo Morales Santos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario