“En Ecuador me aman”

Lo dice el ex delantero de Temperley, Pablo Gozzarelli. Además, nos cuenta donde empezó a jugar, como llego al Gasolero, que destaca de su paso por Estudiantes de Buenos Aires y del futbol chileno, y que partido jamás va a olvidar.

 -¿Donde y cuando empezaste a jugar al futbol?

Empecé en Boca de Nelson a los 4 años, un club del pueblo de donde soy yo, y donde viví toda mi vida. 
 -¿Siempre jugaste de delantero?

Hubo dos años que estuve en el proyecto Crecer en San Francisco (Córdoba) que jugué de volante. Me gustaba el puesto, pero fueron dos temporadas nada más y después volví de delantero. 
 -¿Como llegaste a Temperley?                            

 A Temperley llegue a prueba, de la mano de Ricardo Villanova, que es hincha del club. Éramos más o menos 25 chicos que fuimos a que el DT nos vea; tuve la suerte de quedar yo solo. 
 -¿Quien es el clásico del Gasolero y como te fue con este?

El clásico del Gasolero es el Club Los Andes, y con el Milrayitas Jugué dos partidos contra y tuve la suerte de ganar ambos. El primero, 1 a 0 con gol de Juan Quevedo, y el segundo, de visitante, le ganamos 3 a 2 con dos goles de Emiliano Impallari y el restante lo convirtió el “Gordo” Soler. 
 -¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de quien?                                                        

Debute a medianos del 2007 y de la mano del “Tano” Barella, contra (Sportivo) Italiano, un martes a la noche televisado, hacia mucho frio y había llovido. Fui al banco y entre unos 30 minutos más o menos. El partido termino 0 a 0. Fue un día muy lindo en mi vida. Ese día no me lo olvido jamás.

-¿Que destacas de tu paso por Estudiantes (BA)?

Mi paso por Estudiantes de Buenos Aires fue muy lindo. Fueron 6 meses que la pase hermoso. Había un grupo espectacular, el presidente mantenía muy bien al club y a nosotros. Además, estuvimos primeros casi todos los 6 meses, hasta que nos paso Atlanta, que fue el año que “subió” a la B Nacional. La verdad tengo un recuerdo hermoso del Pincha, de la gente, de mis compañeros. Después, decidí irme a Ecuador por unos pesos más, que al final no cobre nada e hizo que deje el futbol profesional.
 –También jugaste en Chile, ¿hay diferencias entre el futbol de aquel país y el argentino?

Si, estuve un año en Chile, en el Club San Marcos de Arica, que jugaba en la B Nacional. Fue un linda experiencia, aunque los primeros 6 meses no jugué mucho, después cambiamos de DT y pude jugar más, hasta llegamos a jugar la Promoción para ascender a Primera y la perdimos a penales (en Chile no hay ventaja deportiva). Con respecto a cómo se juega en Chile, el futbol de la B Nacional de allá en ese momento estaba más o menos entre la B “Metro” y el Nacional “B” de nuestro país.

 -¿Cómo surgió ir a jugar a una liga de Santa Fe? 

Yo soy de acá, de Santa Fe. Y cuando volví de Chile me fue difícil buscar club por el tema de los cupos, asique me llamaron de S.F.F.C para jugar el Argentino “C”, donde recién perdimos en los Cuartos de Final, y estuve cerca de ser uno de los goleadores del torneo. 
 -¿Te gustaría volver a jugar profesionalmente?

Sí, me gustaría. Es hermoso el futbol. Amo el futbol. Pero en mi último equipo profesional (cuando estaba en Ecuador) me pasaron muchos problemas en el tema  económico y en lo extra futbolístico, que hicieron que deje el futbol profesional. Tuve clubes de ecuador que me volvieron a llamar porque en lo futbolístico me había ido bien, pero no quise ir porque había sufrido mucho en el tiempo que estuve en aquel país, entonces decidí dejar el futbol profesional para quedarme con mi familia y mis amigos, en mi pueblo, y empecé a jugar en Sarmiento de Humbolt, que juega la Liga Esperancina. Ahí perdimos la final 2 a 1 del campeonato e hice 24 goles en 28 partidos. En si fueron 34 partidos pero yo no jugué 6 por lesión. 
 –Hasta ahora, ¿qué partido que hayas jugado nunca te vas a olvidar y por qué?

El encuentro que jamás me voy a olvidar fue por la octava fecha del torneo Apertura, en ecuador. No habíamos ganado ningún partido todavía, y el equipo no ganaba un partido oficial desde septiembre del año anterior y esto era en abril. Habían pasado 7 meses, estábamos jugando un partidazo pero no podíamos “meterla”, pero a los 92 minutos tiran un centro pasado y medio en la puerta de área grande, y, de espaldas al arco, paro la pelota como para que me quede para pegarle de una, y sin que pique, le pegue y la clave al segundo palo. Fue muy emocionante ver como festejaba esa gente. Fue muy lindo y jamás olvidare ese día. 

 -¿Qué club es tu lugar en el mundo?

(Piensa) En Ecuador la gente me ama. Jamás me paso que entre a un estadio y canten todos tu apellido, pero no me pagaron jamás e hicieron que pase hambre. Pero, también, de todos los clubes que jugué me llevo algo positivo.