lunes, 19 de agosto de 2013

“Tengo fe de que se nos pueda dar el ascenso”



Lo afirma el delantero argentino, Kevin Vicente Levis, hoy en el Pontevedra de España. Además, nos cuenta donde empezó a jugar, como llego a Kimberley de Mar Del Plata, sus paso por Atlanta y Olimpia de Paraguay, entre otros temas.

-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Mis comienzos fueron en el Club Atlético Quilmes, a los 6 años. Allí, estuve hasta que llegó el momento de pasar a cancha de 11, en el 2003. Ese mismo año, pasé al Club Atlético Kimberley; el cual sería mi último club en mi ciudad natal, Mar del Plata. Después, en el 2008, tuve mis primeras experiencias futbolísticas fuera del país, ya que tuve la oportunidad de entrenar con la categoría '92 del Novara Calcio de Italia, primero, y luego con la del Espanyol de Barcelona.  Posteriormente, en enero del 2011, mi vida tuvo un cambio rotundo en cuanto a lo futbolístico y cotidiano, ya que comencé a buscar destinos más profesionales, como en Buenos Aires, Grecia, Paraguay y actualmente, en España.
-¿Siempre jugaste de delantero? ¿A qué jugador admirabas o admiras?
Si, desde el primer día que pisé una cancha de fútbol lo hice como centrodelantero. Nunca ningún técnico me quiso probar en otra posición ni yo jamás quise intentarlo; no hay lugar en el campo que me sienta más cómodo que en el área rival. La verdad, que no admiro a un solo jugador, siempre intenté buscar las mejores características de los nueve para luego tratar de imitarlos. Pero, los que más me llamaban la atención eran: (Martin) Palermo, por su fuerza de voluntad y perseverancia, dejando de lado sus limitaciones y siempre estando en el lugar indicado; el holandés (Patrick) Kluivert, por su facilidad de jugar de espaldas al arco y girar con un solo movimiento, el brasileño Ronaldo y lo letal que es en el mano a mano, y actualmente destaco la potencia y capacidad goleadora de Radamel Falcao.
 -¿Cuales son tus características?
Yo soy un jugador práctico, que conoce sus limitaciones e intenta explotar al máximo sus virtudes. Si salgo del área no soy un jugador tan peligroso, por eso cuando recibo dentro, intento perder el menor tiempo posible a la hora de definir. Además, aguanto muy bien la pelota y una de mis principales características es el cabezazo. Si bien es muy difícil que me pueda sacar dos o tres jugadores de encima, estoy siempre al acecho de un error rival o de una asistencia de un compañero para convertir.
 -¿Como llegaste a Kimberley de Mar Del Plata?
Tenía 11 años y era hora de pasar a cancha de 11. Cuando estaba en Quilmes, habíamos quedado eliminados de la Liga en los Cuartos de Final, precisamente con Kimberley y ví que era un club muy ordenado y que le daba mucha importancia a las inferiores, por lo que al finalizar la competencia, me fui a probar y a los pocos días quedé. Fue una decisión muy acertada, ya que, tengo grandes amistades y un cariño muy especial por el club, además de los logros deportivos que conseguimos.
 -¿Quien es el clásico del Dragón y como te fue con este?
El clásico de Kimberley es San Lorenzo de Mar del Plata, pero como siempre nos caracterizamos por pelear todas las competiciones que teníamos por delante y nuestro rival no, nuestros clásicos empezaron a ser en inferiores Aldosivi, Quilmes o Peñarol. Luego, en Primera División, ya era todo más parejo. Por suerte, siempre me fui bien en esa clase de partidos, porque, si no llegaba a convertir, tenía una buena actuación. De todos modos, el equipo contaba con grandes jugadores que podían, de una jugada aislada, crear una ocasión de gol.
 -¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de quien?
 Llegué a debutar en primera en el 2009, con 16 años, de la mano de Damián García y Javier D archivio, actual cuerpo técnico que logró el ascenso de Kimberley del Argentino 'C' al' B'. Fue un momento muy especial para mí, no solo por la situación de debutar en sí, sino que compartía la experiencia con un gran amigo, Fran Grande. Al próximo partido de debutar, me tocó meter un gol y ese mismo torneo nos coronamos campeones.
-¿Cómo surgió ir a jugar a Deportivo Español?
Después de volver de Grecia en Febrero del 2011, un gran amigo, que término siendo más que eso, Pablo Mella, habló con el técnico de la Cuarta de Deportivo Español, y también le enviamos mis videos. Luego, fui a probarme dos días y me ficharon para esa misma temporada. Fue un gran cambio para mí, porque dejaba a mi familia, mi novia y mi ciudad con la ilusión y esperanza de progresar y la verdad que me fue muy bien. Tuve la suerte de tener como director técnico a Gabriel Scaglione, que es de los mejores que tuve; que me dió la confianza y continuidad que todo atacante necesita. Tanto a él como a Pablo y su familia, que me acogieron en su casa para no tener que ir a la pensión, les estoy muy agradecidos.
-¿Que destacas de tu paso por Atlanta y Olimpia de Paraguay?
 La verdad, que de Atlanta destaco mi perseverancia y tenacidad. Porque, en marzo hablé con los dirigentes y el entrenador para pedirles permiso de ir a probarme a Olimpia. Me dieron el visto bueno y viajé a Paraguay. Desde el momento de mi regreso al equipo bohemio hasta que me fui definitivamente a Asunción no jugué un solo minuto. Había jugado de titular el primer partido del torneo contra Instituto, en Córdoba, y me perfilaba como titular con Boca Unidos la fecha siguiente, pero como viajé, no estuve presente. Pero las conclusiones que saco son que me tenían en cuenta. Después, cuando volví no pretendía jugar desde el inicio, porque otros compañeros merecían la oportunidad, pero tampoco pensé que no iba a ser convocado nunca más. Por eso, pregunté a que se debía y nunca me dieron una respuesta concreta, pero eso no me debilitó. No falté nunca a entrenar y me puse como meta progresar en la individual.  
Posteriormente, me incorporé a mitad del 2012, a Olimpia. En Paraguay experimenté la mejor sensación de mi vida, la que por tanto luché, que fue la de firmar contrato.  Asimismo, viví momentos muy lindos, compartiendo entrenamientos con jugadores de primer nivel con muchos años en Primera División y grandes títulos conseguidos. Conté con el apoyo y la amistad de Juan Manuel Salgueiro y Alejandro Silva, dos fenómenos, no solo como jugadores, sino que también como personas, siempre atentos a si me faltaba algo y dándome consejos. Pude jugar varios partidos en Reserva, otra meta cumplida, y crecer muchísimo como persona y como futbolista, así que, debo decir que fue una experiencia sumamente enriquecedora.
-¿Cómo se concreto tu pase al Pontevedra de España?
 Llegué a España en marzo del 2013 al C.D. Barco, con el objetivo de sumar experiencia en el fútbol de acá y tener la posibilidad de mostrarme a clubes de categorías superiores. Tuve la suerte de que el Pontevedra se fijó en mi cuando me tocó jugar contra su filial,  donde además  de tener una buena actuación, le convertí un gol. Me hicieron un seguimiento, y una semana después de haber finalizado la temporada, me llamaron. Viajé con mi papá a Pontevedra, nos reunimos con el presidente, llegamos a un acuerdo, y el 16 de junio comenzamos la pretemporada.
-¿Como lo ves al equipo granate en esta temporada?
 Las verdad que lo veo muy bien, las expectativas no pueden ser mejores. El Pontevedra C.F. es un club que estuvo varios años en Primera División y décadas en Segunda. Es una circunstancia que ahora se encuentre en Tercera. El objetivo fundamental del club es ascender esta temporada (Nta del Rje: la pasada se quedaron a un paso de jugar la Promoción) y si Dios quiere, este año tengo fe de que se nos pueda dar el ascenso. Tenemos el segundo mejor y más moderno estadio de Galicia, detrás del Deportivo La Coruña, y un plantel armado para conseguir el objetivo.
 -¿Te gustaría volver a jugar en Argentina?
Si te soy sincero, no es algo que piense actualmente. Mi objetivo hoy en día es escalar categorías en el fútbol español, llegar a lo más alto posible acá y luego jugar en otros países europeos. Lo bueno del Pontevedra C.F. es que no solo es una gran institución, sino que también es una gran vidriera al nivel de toda España; espero y ojalá Dios quiera cumplir mis objetivos personales y grupales para poder progresar. Al tener nacionalidad europea, no tengo problema alguno en ese sentido, por lo tanto me gustaría recalar en algún otro país del continente el día de mañana, ya que me encanta el estilo de vida europeo en general. De todos modos, no descarto volver a la Argentina si llegase una propuesta que me interese.

Foto : Facebook de Kevin Vicente Levis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario