miércoles, 15 de octubre de 2014

        Siempre admiré la carrera de Iker Casillas


Lo afirma el juvenil arquero de Independiente de Avellaneda, Gonzalo Rehak. Además, nos cuenta de sus inicios en Sol de Oro, como llego al Rojo y cuáles son las sensaciones de disputar un clásico contra Racing, entre otros temas.
El joven arquero, Gonzalo Rehak, que se encuentra jugando en la Reserva de Independiente, se hace un tiempo para dialogar con este medio.
-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a jugar al fútbol a los cuatro años, en un club de barrio, llamado Sol de Oro, que estaba cerca de mi casa. Mi papá, me llevó ahí para que me divierta en mis tiempos libres, ya que él conocía y tenía muchos amigos en dicho club.
-¿Siempre jugaste de arquero? ¿A que uno admiras?
Sí. Mi viejo fue arquero, y desde que empecé él me fue enseñando cosas del puesto y así le fui tomando cariño, aunque los primeros años mucho no me gustaba, porque disfrutaba más jugar que atajar. Por otro lado, la verdad que no soy de admirar un arquero puntual. Intento ver las mejores cualidades de cada uno, y sacar cosas para llevarlas a la práctica. Siempre admiré la carrera de Iker Casillas, que de tan joven se asentó en el Real Madrid y eso no es cosa fácil, pero en cuanto a la técnica, el que me encantaba cuando era chico fue Oscar Ustari. En cambio, en la actualidad me gusta mucho a Thibaut Courtois.
-¿Como llegaste a Independiente?
Al club me fui a probar a los doce años, gracias a mi papá, que me insistió que era el momento indicado para ir y ver si podía quedar. En el primer día, hice una práctica de fútbol que la dirigían Enrique Borrelli y Rambert, quienes me vieron y me citaron a un amistoso contra River. En ese partido, dispute el segundo tiempo. Después del pleito, me dijeron que había quedado. Fue una alegría inmensa.
-¿Que se siente disputar un clásico de Avellaneda y jugar en el Libertadores de América?
Realmente es algo muy emocionante jugar con tanta gente, porque pese a que juego el clásico de Reserva, parece un partido de Primera, y eso es una experiencia inolvidable. Además, te vas acostumbrando a lo que es jugar en un estadio con tantas personas, como es el Libertadores de América, y eso ayuda para adaptarse más rápido a lo que es un ambiente de un partido de Primera.
-Por último, ¿algún referente te da consejos?

En el club, hay muchos referentes,  eso siempre es bueno y ayuda. En mi caso, tuve muchos años como entrenadores de arqueros, como a Pepé Santoro y Tato Medina, que constantemente te aconsejan y te corrigen las falencias que todo chico tiene en su etapa de maduración. Asimismo, siempre cuentan sus experiencias y te enseñan todas las cosas que ellos ya vivieron, y los caminos que hay que recorrer para llegar a ser un buen profesional y nunca desviarse del objetivo.
Foto: Club Independiente.

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