domingo, 23 de marzo de 2014

           “En Sports Boys me encuentro muy bien”


Lo afirma el ex delantero de Argentinos Juniors, Marcos Ovejero, hoy en el futbol de Bolivia. Además, nos cuenta de sus inicios en Tucumán, las experiencias en Defensores de Belgrano y Flandria y afirmo que de pequeño admiraba a Martin Palermo, entre otros temas.

-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé  a jugar al fútbol en Aguilares, provincia de Tucumán. Primero, en un club de barrio. Después de un paso por la ciudad de La Plata, regrese a Aguilares para ponerme la camiseta de Jorge Newbery. Pero, como estudia en dos turnos, no podía entrenar y tuve que dejar, porque me lleve una materia del colegio y mi mama no me dejo jugar más por ese año. Posteriormente, comencé me incorpore a Deportivo Aguilares, para luego irme a Buenos Aires y jugar en Argentinos Juniors.
-¿Siempre jugaste de delantero?
Sí, siempre jugué de delantero pero arrancando de atrás, como de enganche.
-¿A qué futbolista admirabas de chico?
Al ser hincha de Boca, admiraba mucho a Martín Palermo y Juan Román Riquelme. Pero, también, me gustaba como jugaba Ariel Ortega.
-¿Como llegaste a Independiente Rivadavia de Mendoza?
Surgió cuando estaba en el Selectivo de Argentinos Juniors. Un día, luego de haber terminado de entrenar, se acerco Adrian Domenech, me dijo que tenía una propuesta de Independiente Rivadavia, y que tenia mediahora para responder si iba o no a Mendoza. Después de haber recibido esta propuesta, llame a mi representante, pero este estaba de vacaciones y termine tomando de ir a La Lepra yo.
-¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de quien?
Debute en el Nacional “B” contra Platense, de la mano de Roberto Trotta. En dicho encuentro, entre quince minutos y metí dos goles.
-¿Cómo surgió ir a Defensores de Belgrano?
Posteriormente de mi paso por Independiente, regrese a Argentinos, y como el entrenador de la Primera de ese entonces no me iba a tener en cuenta, el presidente del club, Luis Segura, me dijo que había una propuesta de Defensores y ni lo dude. En el Dragón, conocía a la mayoría de los hinchas, porque eran de mi barrio, y tuve el gusto de conocer al Profe Claudio Marrupe, que supe poner bien físicamente bien en solo tres meses.
-¿Que destacas de tu paso por Flandria?
A Flandria, que llegue gracias a Claudio Rodríguez, un empresario de Buenos Aires, no tuve continuidad, pero si un gran grupo y gente muy buena.

-¿Cómo se concreto tu incorporación a Sports Boys boliviano?
Llegue a Bolivia a fines del 2010, y me fui doce meses después. Luego, estuve un tiempo con mi familia en Argentina, y me llamo Claudio Marrupe, diciéndome que vaya a jugar a La Paz. Fui, pero estuve poco tiempo, porque no cumplieron en lo económico. Más tarde, me incorpore a Sports Boys, equipo con el cual ascendimos a Primera, previamente haber jugado la promoción, y donde me encuentro muy bien, gracias a Dios.
-Hace un tiempo que estás jugando en Bolivia, ¿hay diferencias entre el fútbol de aquel país y el argentino?

Sí, hay muchas diferencias con nuestro fútbol, pero acá también es competitivo, porque hay muchos jugadores de afuera.

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