“Queremos contar la historia bien al final del
torneo”
Lo dice el arquero de Unión de Santa Fe,
Nicolás Caprio, hoy en San Jorge de Tucumán. Además, nos cuenta de sus inicios
en Universidad Nacional del Litorial, como llego al Tatengue y quiénes son los
mejores en su puesto, entre otros temas.
-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a jugar en Universidad Nacional del Litoral (UNL), un
club realmente excelente por la calidad de gente que tuvo siempre. Esa
institución me dio, gracias a Dios, mis primeros pasos como jugador.
-¿Siempre jugaste de arquero?
Antes, era un nueve goleador (se ríe), hasta que en un
momento me empezó gustar más el arco, por sucesivos encuentros con amigos, que
siempre me paraba bajo los tres palos.
-¿Qué clase de portero sos?
Difícil ser objetivo y decirte que clase de portero soy. Te
puedo decir lo que me han dicho gente que sabe del tema (sonríe): soy un
arquero rápido, con mucha potencia, y sobre todo perseverancia (vuelve a reír).
-¿A que uno admiras?
Creo que uno va admirando a distintos arqueros según el
momento de cada uno de ellos. Hoy me gusta mucho Víctor Valdes e Iker Casillas.
-¿Como llegaste a Unión de Santa Fe?
Llegué a Unión gracias a Dios mediante unas pruebas y
contactos que me brindaron en la UNL.
Ademas, justo había dos lugares en mi categoría vacantes, y tuve la suerte de
quedar.
-¿Que se siente jugar contra Colon?
En cada clásico que tuve, por más que hayan sido en
inferiores o Reserva de AFA, o en la Primera de la Liga, el sentimiento fue muy
grato. Lo sigo viviendo cuando jugamos contra San Martin de Tucumán. Por todo
el marco, y lo que mueve en emociones un partido así, me encantan esta clase de
encuentros.
-¿Cuando debutaste en Primera y de la mano de
quien?
Debuté en Primera contra Gimnasia de Jujuy, en el Norte de
nuestro país, a los 20 años, con (Nery)
Pumpido como manager del club y el Turco Alí como técnico.
-¿Cómo
surgió y que destacas de tu paso por Libertad de Sunchales?
A libertad de Sunchales fui a préstamo, para agarrar
continuidad, pero fue lo que menos hice. Jugué muy pocos partidos en todo el
año. Fue mi momento de más trabajo mental, porque como se habían dado las
cosas: no atajaba, entrenaba a morir y no me ponían y pensar como volvía a
unión sin haber tenido la continuidad que buscaba.
-¿Cómo se concreto tu arribo a San Jorge de
Tucumán?
A San Jorge llego por una recomendación de Gustavo Nepote, un
entrenador de arqueros y amigo mío.
-¿Para
que esta el Expreso el próximo campeonato?
El expreso está para lo que nos propongamos nosotros como
jugadores individuales, y más aún como grupo. Queremos contar la historia bien
al final del torneo.
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