“Desde chiquito que me
apasiona el arco”
Lo
dice el arquero juvenil de Boca, Carlos Marques. Además, nos cuenta de sus
inicios en Esperanza, como llego al Xeneize y nos cualidades que tiene. “Trato
de ordenar mucho la defensa y estar muy concentrado en el juego”, afirma.
-¿Donde y cuando empezaste a jugar al fútbol?
Empecé a jugar en mi barrio, Esperanza, que queda en el Km38
de la Ruta 3. Había una sociedad de fomento donde mi mamá me llevo, porque le
dije que quería jugar al futbol. El equipo estaba completo, pero armaron un
equipo alternativo para todos los que sobraban. Me acuerdo que ahí, mi primer
DT, Carlitos, me regalo mis primeras rodilleras.
Por ese entonces, el
barrio era muy humilde, y si bien gracias a Dios no me faltaba nada, tenia
compañeritos que eran de familias de muy escasos recursos. Si bien era muy
chiquito, crecer en ese ambiente me ayudo a incorporar valiosos valores.
-¿Siempre jugaste de arquero?
-¿Siempre jugaste de arquero?
Si, así es, desde chiquito que me apasiona el arco. Incluso,
antes de entender bien el fútbol, ya me ponía contra las paredes de mi casa y
tiraba una pelota para que rebotara y pudiera arrojarme sobre ella. Creo que es
algo que siempre estuvo dentro de mí, por eso disfruto mucho de cada día de
entrenamiento en un club tan grande como boca.
-¿Cuales son tus características?
Creo que no soy quién para andar hablando de mis
características. Lo que te puedo decir es que trato de ordenar mucho la defensa
y estar muy concentrado en el juego, segundo a segundo. Me enfoco mucho en cada
entrenamiento para progresar y aprender todos los días.
-¿A que uno admiras?
Prefiero decir que trabajo para tener mi propio estilo y
mejorar día a día, porque no tengo intenciones de copiar a ningún arquero para
parecerme. Pero, sin dudas, que miro mucho y trato de rescatar cosas buenas de
cada una de esas características que mencione, ya que a lo que uno aspira, o
por lo menos en mi caso, es llegar a ser lo más completo posible.
-¿Como llegaste a Boca?
Yo
jugaba Futsal en C.A. Atlanta. Allí tenía un compañero que no jugaba mucho y
empezó a ir a la escuelita de Lalo Maradona. Luego, la madre de el convenció a
la mía y terminamos yendo juntos a ese lugar, donde conocí a Horacio Yonadi,
quién había sido entrenador en las Divisiones Infantiles del club de La Rivera.
Luego, me llevaron a un torneo, en
Lobos, con una categoría más grande, en el cual participaba Boca. Gracias a ese
campeonato, me consiguieron una prueba en la institución boquense.
Esta prueba se postergo varias veces debido a que me daban
mal los horarios o el lugar de entrenamiento, pero gracias a Dios se pudo
concretar. Primero, fui al Club Social y Deportivo Parque, y después a Pintita,
lugar donde jugaban las infantiles de Boca. Posteriormente, el señor Ramón Maddoni me informo que me iban
a fichar. Fue un momento de gran felicidad para mí. Gracias a Dios, hace ocho
años que estoy en el club.
-¿Que
se siente jugar con River?
Ya jugar un partido cualquiera con esta camiseta es algo
maravilloso y jugar un clásico lo vuelve aun más especial. Pero no debe ser
nada comparado con jugar un clásico en Primera División, que es adonde tenemos
que apuntar todos los jugadores juveniles verdaderamente.
-¿Te dan consejos los más experimentados en tu
puesto?
Si, gracias a Dios los arqueros que están en el plantel
profesional son muy abiertos a aconsejarnos a los más jóvenes. Son guardametas
con mucha experiencia, así que uno tiene que escuchar y aprender. Además, también
te dan consejos jugadores que por ahí no son del puesto, pero tienen gran
experiencia y por algo juegan en la primera división del club más grande del
mundo.
Foto : Facebook de Carlos Marques.
Agradecimientos : Antonela Pepe.
Agradecimientos : Antonela Pepe.
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